viernes, 21 de diciembre de 2012

Esquizofrenia: ¿El consumo de cannabis aumenta el riesgo de padecer esquizofrenia?


Esquizofrenia: ¿El consumo de cannabis aumenta el riesgo de padecer esquizofrenia?

por Franjo Grotenhermen

El consumo de cannabis puede ser un factor de riesgo para el desarrollo de un tipo de psicosis, la esquizofrenia. En la actualidad se sabe que el cannabis duplica el riesgo (es decir, lo multiplica por 2) si el individuo lo consume a grandes dosis durante la adolescencia. Hay otros factores que también incrementan el riesgo de padecer esquizofrenia, como por ejemplo crecer en una gran ciudad lo aumenta aproximadamente el doble en comparación con hacerlo en el campo. Este pequeño incremento del riesgo significa que entre 1 y 2 de cada 100 consumidores de cannabis y entre 1 y 2 de cada 100 habitantes de la ciudad desarrollarán esquizofrenia a lo largo de sus vidas en comparación con entre 0'5 y 1 de cada 100 habitantes que la desarrollarán sin tener ningún factor de riesgo.

¿Qué es la psicosis?

La psicosis es una enfermedad grave de origen desconocido. Se trata de una situación de anormalidad mental y es un término genérico psiquiátrico para un estado psíquico a menudo descrito como "pérdida de contacto con la realidad". El término "psicosis" es más utilizado como "término genérico" que como diagnóstico concreto. Las personas que sufren psicosis son denominadas psicótico. La psicosis es una de las formas más graves de trastorno psiquiátrico y puede cursar con alucinaciones y delirios y deterioro de la percepción. La enfermedad no se puede curar aunque hay medicamentos disponibles que pueden mejorar algunos de los síntomas. La esquizofrenia es una forma especial de trastorno psicótico.

¿Qué es la esquizofrenia?

La esquizofrenia es un trastorno mental que se caracteriza por un deterioro de los procesos de pensamiento y una capacidad de respuesta emocional pobres. Con mayor frecuencia se manifiesta con alucinaciones auditivas, creencias paranoides o lenguaje y pensamiento desorganizado. Las alucinaciones son percepciones, en un estado consciente y despierto y en ausencia de estímulos externos, que tienen cualidades de reales sin serlas. Por ejemplo los esquizofrénicos pueden escuchar voces sin que existan. Las creencias, que se llaman delirios, se asocian con una convicción fuerte a pensar en la evidencia de lo contrario. Por ejemplo pueden creer que es un importante personaje histórico como Jesucristo o Napoleón. A menudo los déficit de respuestas emocionales normales están asociados a afectividad y emociones aplanadas o embotadas, pobreza del habla, incapacidad para experimentar placer, y  falta de motivación. La esquizofrenia puede clasificarse en subtipos diferentes dependiendo de la sintomatología clínica.

¿Cual es la frecuencia de la esquizofrenia?

Cada año entre 15 y 20 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en los países occidentales desarrollan esquizofrenia. El inicio de los síntomas se produce normalmente en la edad adulta joven entre las edades de 18 y 35 años, y alrededor de 0'5 a 1'0 por ciento de todos los ciudadanos de Europa y América del Norte desarrollan esquizofrenia a lo largo de sus vidas. Los delirios, los trastornos del pensamiento (por ejemplo, el pensamiento de radiodifusión), y las alucinaciones acústicas son usados como alertar para el diagnóstico. Estos llamados "síntomas positivos" suelen ser muy dramáticos y peligrosos, aunque normalmente mejoran con los años. Por otro lado los "síntomas negativos" como la depresión, la incapacidad para establecer contactos sociales y el empobrecimiento de los sentimientos a menudo permanecen dando lugar a problemas psicosociales y de desempleo.

¿Cual es la causa de la esquizofrenia?

Tanto los genes como el medio ambiente juegan un papel en el desarrollo de la esquizofrenia. Ciertas variantes genéticas están asociadas con un mayor riesgo de padecer esquizofrenia, lo que puede explicar por qué se observa con mayor frecuencia en algunas familias en comparación con otras. Sin embargo estas variantes genéticas no causan la enfermedad, sino que desempeñan un papel en su predisposición. Alguien que tenga un familiar de primer grado (padres, abuelos, hermanos) con esquizofrenia tiene un riesgo del 6'5 por ciento de desarrollar también la enfermedad a lo largo de su vida. Esto significa que de 100 familiares de primer grado de personas con esquizofrenia, entre 6 y 7 desarrollarán también la enfermedad.
Los factores ambientales de riesgo que se han establecido son las complicaciones del embarazo, incluidos el estrés, las infecciones y la desnutrición de la madre, complicaciones al nacer, crecer en una gran ciudad, tener un coeficiente intelectual normal pero bajo y el consumo de drogas incluyendo el de cannabis. Otros factores que pueden desempeñar un papel importante son el aislamiento social, la disfunción familiar, así como otros factores estresantes. Las personas con esquizofrenia en el hemisferio norte tienen más probabilidades de haber nacido en invierno y primavera que en verano y otoño.

¿Cómo prevenir la esquizofrenia?

Los factores de riesgo no se pueden utilizar para la detección temprana y la prevención de la esquizofrenia ya que se asocian únicamente con un aumento relativamente bajo del riesgo (Klosterkötter 2008). Por otra parte es deseable detectarla en una fase temprana ya que la detección y el tratamiento precoz se asocian con un curso más favorable de la enfermedad y menos depresión y tasa de suicidio. Por lo tanto los esfuerzos y programas de prevención se centran en la detección de síntomas de riesgo durante el estado llamado prodrómico (signos de alerta temprana) y en hacer un diagnóstico correcto después del debut de la enfermedad tan pronto como sea posible.
En aproximadamente tres cuartas partes de todos los casos del debut de la esquizofrenia es precedido por un estado prodrómico de una duración media de cinco años. Durante este período la persona puede tener disturbios del pensamiento, experiencias inusuales de la percepción, ideas paranoides, disminución de la capacidad de discriminación entre ideas y percepción, fantasía y recuerdos verdaderos, y síntomas similares varias veces por semana. Hay un alto riesgo de que las personas que experimentan síntomas prodrómicos desarrollen síntomas y episodios psicóticos que finalmente conduzcan a la esquizofrenia.

¿Cuál es el papel del cannabis en el desarrollo de esquizofrenia?
En una revisión de siete estudios longitudinales sobre la asociación entre el consumo de cannabis y esquizofrenia los autores descubrieron que los individuos que habían consumido alguna vez cannabis tenían un riesgo de padecer síntomas de psicosis o trastornos psicóticos del 41 por ciento más en comparación con los individuos que nunca lo habían consumido. En los estudios longitudinales un gran número de personas son seguidos durante varios años, idealmente desde el nacimiento hasta la edad adulta, para identificar por ejemplo las causas o los factores de protección contra las enfermedades. Los consumidores crónicos de cannabis tenían el doble de riesgo que los no consumidores (odds ratio: 2'09) (Moore et al. 2007). Los autores advierten que la incertidumbre acerca de si el cannabis provoca psicosis es probable que se resuelva mediante otros estudios longitudinales. Lo más probable es que el consumo de cannabis precipite la esquizofrenia en individuos que son vulnerables debido a una historia personal o familiar de esquizofrenia (Degenhardt and Hall 2006).
Es difícil probar que el cannabis es de hecho un factor causal en el desarrollo de esquizofrenia ya que la asociación puede ser no causal, al menos en parte. Por ejemplo algunas personas con esquizofrenia pueden automedicarse con cannabis para tratar algunos de los síntomas, especialmente los negativos. Sin embargo existe una evidencia creciente de estudios epidemiológicos a largo plazo que indican que el cannabis tiene un papel causal.

¿Cuál es el papel de los cannabinoides en el tratamiento de la esquizofrenia?
Hay dos series de casos publicados que demuestran que el cannabis y el THC pueden ser de valor terapéutico en algunos casos de esquizofrenia que no responden a la medicación convencional (Schwarcz et al. 2009Schwarcz et al. 2010). Los autores de estos informes suponen que, con respecto a la fisiología cerebral, la causa de la esquizofrenia en estos pacientes puede diferir de aquellos que sí responden a la medicación antipsicótica convencional y que pueden sufrir de una baja función endocannabinoide cerebral.
Hay evidencia clínica de que el cannabidiol (CBD), cannabinoide natural de la planta, a dosis diaria de 800 mg puede ser tan eficaz como la medicación convencional en el tratamiento de la esquizofrenia (Leweke et al. 2012). Se sabe que el CDB disminuye o suprime los efectos psicológicos del THC. El tratamiento con CBD se asocia con un aumento en los niveles sanguíneos de anandamida y se cree que dicho aumento es el responsable de la mejora de los síntomas.

Sobre el autor:
El Dr. Franjo Grotenhermen es presidente de la alemana Asociación por el Cannabis como Medicamento (ACM) y director ejecutivo de la Asociación Internacional por los Medicamentos Cannabinoides (IACM). Trabaja para el nova-Institut en Huerth/Rhineland, Alemania.

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